La nueva edificación, ubicada en el corazón del barrio de Ruzafa en Valencia, hace convivir arquitectura contemporánea con un entorno histórico, desde el respeto y la continuidad.
Con carácter residencial, trata de dar respuesta a una nueva forma de vivir, adaptándose a las necesidades de los distintos núcleos familiares que presenta nuestra sociedad actual.
La planta baja cuenta con estancias comunes. Un amplio zaguán permite la reunión, y da acceso a una lavandería colectiva y un cuarto de bicicletas. Anexo y a su vez compartimentado de éste, un local comercial se resuelve en 3 alturas, desarrollando una sección en la que la luz natural es protagonista. Sobre esta planta, se desarrollan las distintas células residenciales bajo 4 tipologías diferentes.
El nuevo organismo funcional se acopla a la parcela, y se manifiesta al exterior mediante un apilado de ventanas en el que aparecen dos órdenes diversos: el perímetro de los huecos, y el hueco de cada ventana; que combinado con las contraventanas genera una envolvente dinámica y volumétrica en la que el blanco y la madera dialogan con las edificaciones más históricas de su entorno.